Hoy viernes, 2 de marzo, se estrena en España Foxtrot, de Samuel Maoz, coproducción entre Israel, Alemania, Francia y Suiza que formó parte de la Sección Oficial de la 62 Seminci. El filme, que representa a Israel en la carrera hacia el Oscar como Mejor Película Extranjera, se sirve de la historia de Michael y Dafna para ofrecer un retrato dramático de las heridas abiertas de un país que, anclado en un pasado marcado por el Holocausto, se impide a sí mismo avanzar. Foxtrot presenta a un matrimonio que se enfrenta a la peor de sus pesadillas: la muerte de su hijo, soldado, en el frente. A partir de ahí, la película, que consiguió el premio del jurado en la última edición de la Mostra de Venecia, sumerge al espectador en el torbellino de indignación que experimenta el padre mientras su esposa descansa sedada, y en las experiencias surrealistas que vive el joven militar en su puesto de control.
Narrada como una tragedia en tres actos (el realizador israelí asegura que le gustaría que «la primera choque, la segunda hipnotice y la tercera conmueva»), Foxtrot es el resultado de las propias experiencias del director, de las que se sirve para criticar la militarización de su país de origen. Durante la guerra de Líbano, a comienzos de los años 80, él mismo formó parte del ejército israelí. Años después, vivió el pánico de creer que había perdido a su hija. Ella siempre se despertaba tarde, por lo que muchos días cogía un taxi para llegar a tiempo al colegio, hasta que una mañana su padre le dijo que tomaría siempre el autobús, llegase tarde o no. Ella se fue a la escuela y, apenas 20 minutos después, Maoz escuchó en la radio que un terrorista se había inmolado en la línea 5, justo la que a ella le correspondía, y que habían perdido la vida decenas de personas. Las líneas telefónicas se colapsaron y el director no lograba contactar con su hija, que apareció, sana y salva, una hora después. Había perdido el autobús.
The Party supera los 40.000 espectadores
Además, continúa en cartelera The Party, de Sally Potter, proyectada también en el marco de la Sección Oficial de la última edición de Seminci, que llegó a los cines españoles el pasado día 16 y que ya suma más de 40.000 espectadores. La directora británica pasó por el festival vallisoletano para presentar su octava película, sobre la que señaló: «No hay ningún efecto especial, sólo la fuerza de la palabra desnuda». Patricia Clarkson, Bruno Ganz, Cherry Jones, Emily Mortimer, Cillian Murphy, Kristin Scott Thomas y Timothy Spall son los protagonistas de la cinta, un grupo de amigos que se reúnen en la casa de una de ellos para celebrar su nuevo cargo político. Sin embargo, el encuentro, que pretendía ser una fiesta, acabará de forma muy distinta a como la anfitriona espera. «Parecen aislados, intentan conectar con los demás pero no lo logran. Todos tienen un secreto y por eso viven en soledad», explicó la realizadora.
El filme se alzó en Seminci con la Espiga Arco Iris, un premio instaurado en 2016 que reconoce la película que mejor visibilice la diversidad sexual y la identidad de género con la suficiente relevancia artística y social. El jurado del galardón destacó que «The Party plasma la diversidad sexual desde la normalización, integrándola en una trama coral que asume con naturalidad diferentes orientaciones del deseo entre personajes de relevancia social y política».