Jorge Fons, en la 57 Seminci
3/12/2018.- Jorge Fons, cineasta mexicano nacido en 1939 en Tuxpan (Veracruz), es uno de los autores iberoamericanos más respetados del cine internacional. Licenciado en la primera promoción de alumnos del CUEC, debutó en el cine en 1968 con el corto La sorpresa, y dos años más tarde dirigió El quelite, su primer largo.
En 1972 conquistó el primero de los seis premios Ariel que atesora gracias a su cortometraje ‘Nosotros’. En 1976 ganó el Oso de Plata en el Festival de Berlín por Los albañiles. Tras dirigir los documentales El hombre mono (1978) o Diego Rivera, vida y obra (1986), en 1989 regresó a la ficción con Rojo amanecer y, cinco años después, se alzó con la Espiga de Plata de la 40 Semana Internacional de Cine de Valladolid por El callejón de los milagros, antesala del Goya a la Mejor Película Extranjera de Habla Hispana (1994) que logró unos meses después.
El realizador mexicano participó unos años después como presidente del jurado internacional de la 57 Seminci. El realizador mexicano fue protagonista por partida doble en Seminci como representante de primer nivel de cine de su país y como uno de los realizadores seleccionados en el ciclo ‘Cine mexicano entre dos siglos’ programado en esa edición. Integrante de la primera generación de cineastas formados en la UNAM, es responsable de algunos de los títulos más importantes en las últimas décadas.
Su carrera es un ejemplo que recuerda constantemente las dificultades para sacar adelante proyectos, de las que casi nunca ha estado exento. Todo a pesar de rotundos éxitos, como el que, a comienzos de los años 70, supuso el cortometraje Caridad, con el que optó a los premios Ariel de la Academia Mexicana.
Los sobresaltos políticos dificultaron que su carrera tuviera una continuidad más lógica. A pesar de eso, en 1989 rueda Rojo amanecer, título clave que es el primero en su país en hacer referencia explícita a los sucesos que tiñeron de sangre las calles mexicanas en 1968. Trabajos como este abrieron la puerta además a una nueva generación de cineastas que trataban de acceder a una industria que, desde entonces, ha vivido un crecimiento notable en todos los aspectos.
El éxito de este largometraje, de cualquier modo, no impide que tarde otros seis años en dirigir su siguiente proyecto. El resultado sería, de nuevo, una muestra de su capacidad para contar historias y una de las películas más recordadas del cine mexicano de los noventa, la mencionada El callejón de los milagros, el título que lanzó a la fama a Salma Hayek.
El atentado (2010) es de momento su último largometraje. Basado en una novela de Álvaro Uribe, narra las circunstancias en las que se produjo el ataque contra Porfirio Díaz, durante la celebración del aniversario por el inicio de la lucha por la independencia.
